El suministro de agua potable es un servicio esencial que afecta de manera directa a la salud de la población. En Calasparra, sin embargo, todavía existen numerosas conducciones de fibrocemento en la red de abastecimiento de agua, un material que puede contener amianto.
El fibrocemento utilizado en conducciones de agua potable puede contener amianto, un material que la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Unión Europea han señalado como altamente peligroso para la salud cuando se liberan fibras al medio ambiente. Aunque los efectos sobre la salud por consumo de agua a través de estas tuberías han sido objeto de debate, existe un principio de precaución internacional que recomienda sustituir progresivamente todas las infraestructuras que contienen amianto, evitando cualquier riesgo potencial. Además, estas conducciones, instaladas hace décadas, presentan un alto grado de obsolescencia y deterioro, lo que incrementa las posibilidades de rotura y liberación de partículas, así como pérdidas en la red y deficiencias en la calidad del servicio.
A pesar de esta evidencia científica y de las recomendaciones internacionales, el Ayuntamiento de Calasparra no ha ofrecido información transparente ni ha realizado un inventario público que permita conocer cuántos kilómetros de tuberías de fibrocemento siguen en uso en nuestro municipio. Esta falta de datos constituye una grave carencia, puesto que sin diagnóstico no puede haber una planificación realista para resolver el problema.
Además, los vecinos tienen derecho a saber si el agua que llega a sus hogares discurre por conducciones de fibrocemento, y a exigir que su eliminación se convierta en una prioridad de salud pública. No se trata de generar alarma, sino de garantizar que Calasparra cumple con los estándares más exigentes en materia de salubridad, protección ambiental y seguridad para la ciudadanía.
Es especialmente grave que, mientras se desconoce el estado de estas infraestructuras críticas, el Gobierno municipal del PSOE no haya destinado a su renovación una parte sustancial de los recursos extraordinarios recibidos por la empresa concesionaria del servicio de aguas, Aqualia, cuya aportación millonaria debería haberse traducido en mejoras visibles y tangibles para los vecinos. Resulta inaceptable que, disponiendo de esos fondos, no se haya abordado de manera decidida un problema que afecta directamente a la salud de la población.
La existencia de numerosos casos de cáncer en nuestra localidad, aunque multifactorial en su origen, debe ser un motivo adicional para actuar con prudencia y responsabilidad. No podemos permitirnos ignorar posibles riesgos ambientales o sanitarios que puedan estar contribuyendo a esta situación. La prevención es la mejor herramienta con la que cuentan las administraciones, y en este caso, la sustitución de las tuberías de fibrocemento debe ser una prioridad inaplazable.
Por todo ello, este Grupo Municipal considera que la eliminación de todas las conducciones de fibrocemento en Calasparra debe constituir un objetivo estratégico e inmediato de la política local, en cumplimiento del derecho de los vecinos a una salud y un medio ambiente seguros.
ACUERDOS
El Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Calasparra propone al Pleno la adopción de los siguientes acuerdos:
- Elaborar de manera inmediata un inventario completo y público de las conducciones de fibrocemento que todavía existen en la red de abastecimiento de agua potable del municipio, detallando su ubicación, longitud y estado de conservación.
- Redactar un Plan de Eliminación Progresiva del Fibrocemento en Calasparra, con un calendario de actuaciones concretas, priorizando aquellas zonas de mayor riesgo o con mayor densidad de población afectada.
- Asignar financiación específica para la ejecución de dicho Plan, destinando a este fin los recursos extraordinarios procedentes de la concesión del servicio de aguas a la empresa Aqualia, así como cualesquiera otras partidas municipales, autonómicas, estatales o europeas que puedan obtenerse.
- Informar de forma periódica y transparente a los vecinos sobre el grado de avance en la sustitución de las tuberías, garantizando que la ciudadanía conozca qué medidas se están adoptando para proteger su salud.





